DGT Y SEMANA SANTA EN 2018

 

60 miniradares y más controles de drogas y alcohol: el plan de la DGT en Semana Santa

Se esperan más de 15,5 millones de desplazamientos. Se pondrán en marcha patrullas integrales, pioneras en Europa, de control de drogas y alcohol y se instaláran nuevos radares

Imagen de archivo de la operación salida de Semana Santa. (EFE)

Por 

Sara de Diego

20/03/2018 - 11:29 Actualizado: 26/03/2018 - 10:46

La DGT ya tiene listo el dispositivo especial de tráfico para una Semana Santa en la que se prevén 15,5 millones de desplazamientos, un 2% más que el pasado año, entre el viernes 23 de marzo y el lunes 2 de abril. Y habrá una novedad: 60 minirradares Velolaser casi indetectables que controlarán el exceso de velocidad, una de las principales causas de muerte en carretera.

 

La vigilancia y la seguridad serán los dos pilares básicos de un dispositivo presentado este martes por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que ha anunciado que se aumentarán los controles en las carreteras secundarias al ser las vías donde se produce un mayor número de accidentes. Por ello, durante los próximos días, la DGT intensificará los controles de velocidad y pondrá en marcha patrullas integrales, pioneras en Europa, de control de drogas y alcohol.

 

Minirradares Velolaser: indetectables

El radar Velolaser que llevarán las motos de la Guardia Civil esta Semana Santa. (DGT)

Para controlar la velocidad, además de los radares que ya están en funcionamiento en toda la red viaria del país —fijos, móviles, de tramo y helicópteros Pegasus—, la DGT contará con 60 nuevos minirradares Velolaser, en los que se han invertido 860.310 euros y que fueron adquiridos el pasado mes de noviembre con el fin de reducir los accidentes por exceso de velocidad.

 

Mucho más pequeños, con tecnología láser y casi imposibles de detectar, pueden captar velocidades de hasta 250 km/h. Se colocarán sobre todo en los guardarraíles y en los vehículos de la Guardia Civil como motos y coches; aunque también pueden colocarse sobre un trípode y en estructuras elevadas como puentes. Su situación será totalmente imprevisible, sobre todo gracias a su fácil montaje, y los inhibidores y detectores de radar no servirán para dar con ellos.

 

Efectivos tanto de día como de noche, estos minirradares pueden controlar la velocidad en dos carriles, independientemente del sentido de estos, ya que son capaces de medir la velocidad de vehículos que circulan en sentidos opuestos. Su activación es muy sencilla, ya que no requieren apenas instalación y se manejan desde un teléfono móvil con 3G o wifi. Desde febrero, varias han sido las patrullas de la Guardia Civil que han estado probando estos radares.

1.000 etilómetros y más de 2.000 motos

Para este dispositivo, Tráficoha invertido 13,7 millones de euros en la compra no solo de estos 60 radares sino de 1.000 nuevos etilómetros, que podrán hacer la prueba de alcohol de manera casi inmediata desde la moto o el coche de los agentes.

 

También se han comprado 694 lectores portátiles de droga y 291 motos nuevas, que se sumarán a las 1.861 existentes.

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EC/Agencias

Un dispositivo en dos fases

Aunque el dispositivo de la DGT se extenderá durante 10 días, Tráfico ha dividido el operativo especial en dos fases, que coinciden con los días de mayor número de desplazamientos. La primera fase comenzará a las 15:00 horas de este viernes y finalizará a las 24.00 horas del domingo 25. Según ha informado el ministro Zoido, en este periodo los desplazamientos serán desde el centro de la Península a la zona del Levante, a los que sumarán los desplazamientos cortos típicos del fin de semana.

 

La segunda fase, la más importante por el volumen de vehículos, se activará el miércoles 28 de marzo y se alargará hasta el 2 de abril, lunes de Pascua, a las 00:00 horas. En este periodo de tiempo se prevén más de nueve millones de desplazamientos.

 

Los mayores problemas circulatorios se presentarán en las salidas de los grandes núcleos urbanos hacia zonas turísticas de la costa, segundas residencias, poblaciones con actos religiosos tradicionales o zonas de montaña para la práctica de deportes de invierno, por lo que se recomienda planificar el viaje y evitar las horas más desfavorables.